
Los conductos radiculares son procedimientos dentales comunes, pero muchas personas desconocen los riesgos potenciales que conllevan. Odontologia Biologica Ha observado que estos tratamientos podrían ser una fuente de infección crónica, dando lugar a problemas de salud sistémicos más amplios.
En la mayoría de los casos, este problema se debe a que el diente está básicamente muerto, pero aún se mantiene en la boca. Una infección de un órgano muerto puede provocar complicaciones médicas graves, y un diente "muerto" no está exento de tales consecuencias. A pesar de haber limpiado la raíz y recortado las terminaciones nerviosas para evitar el dolor, el problema oculto se encuentra en los microtúbulos llenos de bacterias que se encuentran en ellos y que a menudo quedan abandonados.
Estos microtúbulos están repletos de desechos tóxicos provenientes de bacterias que circulan por el torrente sanguíneo, lo que puede afectar la salud general. Dado que el diente no transmite dolor después de un tratamiento de conducto, es posible que no se note una infección purulenta en su interior, lo que genera inquietudes sobre la seguridad de este tratamiento.
En ocasiones, la opción puede ser la extracción de un diente endodonciado, pero este proceso debe realizarse con cuidado. Por ejemplo, la zona extraída debe tratarse bien con gas ozono. Este gas puede penetrar el tejido óseo y de las encías para desinfectar la zona, eliminando el riesgo de que se produzca una infección.
Además, también es necesario retirar el ligamento periodontal para permitir el crecimiento del hueso maxilar y sellar el orificio por completo. Si se pasan por alto estos pasos, se puede formar una bolsa llena de bacterias en el hueso maxilar.
El reemplazo dental se puede considerar solo una vez que el hueso maxilar se haya curado por completo, lo que se estima que demora un mínimo de tres meses. Se pueden utilizar varios métodos de reemplazo, como la inserción de un puente removible, un puente tradicional, un puente soportado por implantes o un puente adherido con resina.
En el mundo de la odontología biológica, la colocación de un implante de zirconio es la solución preferida debido a su biocompatibilidad y composición no metálica. Mientras que los implantes tradicionales están hechos de titanio, que puede causar problemas autoinmunes o aumentar las corrientes galvánicas en la boca, los implantes de zirconio no presentan tales efectos secundarios.
Los tratamientos de conducto no necesariamente eliminan las infecciones, sino que pueden aumentar el riesgo de problemas de salud crónicos. Por lo tanto, es fundamental comprender estos riesgos. Academia Internacional de Odontología Biológica y Medicina Incluye dentistas que se especializan en procedimientos dentales holísticos y más seguros para proteger su bienestar completo.
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